Vacunar o no vacunar. Los efectos secundarios potenciales de las vacunas se han vuelto un tema de interés en tiempos recientes y son causa de muchas conversaciones actualmente.

Inmunizar a nuestros animales es una manera efectiva de protegerlos de algunas enfermedades mortales o incurables.
Por una parte, la ciencia reconoce que las inmunizaciones han tenido y tienen un rol esencial en el control de epidemias y enfermedades infecciosas, contribuyendo grandemente a que algunas de estas enfermedades se hayan vuelto menos comunes, para beneficio de las mascotas, sus dueños y el entorno social en el que viven .
Por otra parte, sí es real que existen potenciales efectos secundarios en la aplicación de vacunas aunque las reacciones adversas son infrecuentes y mucho menos importante que los beneficios protectivos asociados a la inmunización. Para tener un cuadro mejor informado y poder pesar los beneficios versus los riesgos de las vacunaciones, veamos, entonces la situación en detalle.
En nuestras mascotas las inmunizaciones tienen tres propósitos básicos:
- – La inmunización controla y previene las enfermedades que se transmiten de los animales al ser humano, denominadas enfermedades zoonóticas. El beneficio va más allá de la protección a los dueños de la mascota, sino que se extiende a la sociedad completa, evitando brotes en sectores geográficos y/o pandemias. Los virus de la Rabia y la Leptospirosis son ejemplos de enfermedades bacterianas potencialmente mortales para los seres humanos que entran en contacto con las mascotas infectadas. Es importante considerar que en nuestro mundo moderno, hasta el 75% de las enfermedades infecciosas emergentes provienen de los animales: el virus de Ebola es buen ejemplo. Por eso, evitar epidemias en nuestras poblaciones de animales puede ayudar a reducir las mutaciones que transforman a estos patógenos animales en patógenos humanos.
- – Inmunizar a nuestros animales es una manera efectiva de protegerlos de algunas enfermedades mortales o incurables. Esto es así tratándose tanto de nuestras mascotas caninas o felinas, como cuando hablamos de los animales de producción. La Hepatitis canina, el parvovirus canino, el virus de Leucemia felino, y la influenza canina son algunas de las condiciones para las cuales se recomienda la vacunación.
- – No menos importante es esta consideración de carácter económico: la medicina preventiva es siempre más costo efectiva que el tratamiento de una condición que ya se ha manifestado clínicamente. Condiciones como el Parvivirus canino y la Panleukopenia felina son buenos ejemplos de enfermedades serias que, aunque curables, tienen alta probabilidad de desarrollar complicaciones y por tanto requieren tratamientos complejos y costosos. Tratadas preventivamente, evitamos complicaciones de salud, preocupaciones y gastos médicos.
Conoce los nuevos protocolos de vacunación
En años recientes, entidades muy reconocidas relacionadas a la veterinaria y a la inmunología han llevado a cabo variedad de estudios, entre ellos destaca el que trata sobre la asociación que se ha encontrado entre la vacunación reciente y el desarrollo de algunas enfermedades autoinmunes, como la Anemia Hemolítica y la Trombocitopenia, y los Fibrosarcomas en los gatos.

La inmunización controla y previene las enfermedades que se transmiten de los animales al ser humano.
Aunque la incidencia de estos casos es mínima, esto fomentó la investigación sobre la mejor forma de utilizar el concepto de las vacunas, la permanencia de la inmunidad (duration of inmunity), y la evaluación de las recomendaciones utilizadas para la inmunización.
Las conclusiones de estos estudios son sencillas: aunque hay vacunas altamente recomendadas para todos nuestras mascotas (core vaccines), cada animal debe evaluarse individualmente para determinar el riesgo que tiene de contagiarse, y las vacunas utilizadas deben enfocarse en esos riesgos.
Dicho de manera sencilla: el plan de inmunización recomendado debe responder el estilo de vida de cada mascota individualmente y a los riesgos específicos a los que se enfrenta ese felino o can. Otras aspectos como la edad, peso, tamaño, raza y las condiciones médicas pre-existentes completan el cuadro. Este conocimiento detallado permite recomendar a cada paciente el mejor plan de inmunización para su caso.

El plan de inmunización debe ser tan individual como lo es cada mascota.
Paralelamente, hay vacunas que se consideran importantes para la salud pública del país y son requeridas por el Estado. Enfermedades como la Rabia pueden ser prevenidas por inmunización, y su aplicación se convierte en parte del protocolo oficial para la población de mascotas.
En el Hospital de Animales Villa Caparra desarrollamos un programa de inmunización individual para cada mascota.
Diseñamos el protocolo de vacunación basándonos en cuestionarios de estilo de vida, información del historial médico y el examen físico. Cuando es posible, utilizamos vacunas cuya protección dura más de un año para extender por el mayor tiempo posible la seguridad de cada mascota.
El propósito de las vacunaciones hoy en día es lograr la mejor protección posible con el menor riesgo. La mascota, su familia y su comunidad tendrán así mejor calidad de vida y salud.
Juan Luis Ferrer, V.M.D.